PAPEL FINITO
Si quieres optimizar tus recursos, tu tiempo y la calidad de tu impresión, definitivamente la solución es el uso de papel finito.
En las imprentas comúnmente se utiliza papel de empaque, éste no está totalmente calibrado y se desgasta fácilmente, provocando paros constantes en la línea de producción para hacer los ajustes necesarios, esto a su vez se traduce en tiempos muertos, menor productividad y mayores riesgos, dando como resultado una impresión de baja calidad, pues las variaciones de tono son inevitables.
Por el contrario, el sustrato del finito no es papel, sino poliéster, es una película laminada y calibrada que proporciona mayor estabilidad en la altura.
Dentro de sus características y beneficios principales están los siguientes:
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Fácil de colocar en la máquina.
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En las máquinas grandes se reduce el movimiento del papel en un porcentaje del 15 al 25 y también en las máquinas de 6 o más colores.
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Gran duración: Tiene garantía de 6 meses en condiciones óptimas de operación.
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Resistencia a los solventes.
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Alarga la vida de la mantilla.
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Resistencia a la compresión, excelente capacidad elástica y gran resistencia mecánica.
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Reduce el efecto fantasma.
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No tiene orientación de fibra como el papel.
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Se autonivela y tiene gran capacidad de adaptación al perfil del rodillo.
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Estabilidad en el espesor.
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Resistente al aumento de temperatura.
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Compatible con el medio ambiente
Respecto a maquinaria, con el uso de finito, ésta se mantiene mucho más estable e imprime más rápido. Por lo tanto, si haces un análisis de inversión, contra rendimiento y ahorro, considerablemente notarás que el uso de papel finito es una excelente opción.