Por: Enrique Iturbe Martínez - Director General - Böttcher México
Estimados amigos, en esta ocasión, quiero aprovechar este espacio para comentar acerca de lo que ya todos están enterados y viven diariamente: La escasez de materias primas y la crisis logística.
El efecto pospandemia nos ha dejado un verdadero conflicto logístico por la falta de contenedores, buques fondeados a la entrada de puertos sin poder descargar, des abasto, trámites aduaneros, logística terrestre y otros aspectos que de manera directa o indirecta afectan a los impresores de México.
Por otra parte, la migración de la industria hacia el empaque y las nuevas reglas de juego, han contribuido también a una nueva demanda de nuevos insumos, ya que los usuarios finales tienen expectativas de estándar de calidad diferentes, además de normas de tipo ecológico y seguridad sanitaria.
Las entregas de insumos en la modalidad de “me urge” ya no son válidas en un nuevo terreno de juego, los competidores son menos y buscan ser más especializados, y ante la falta de entregas en el corto plazo, las opciones de conseguir estos se ha dificultado terriblemente.
El día a día nos conlleva a un nuevo esquema de negocios, tal vez en un pasado cercano, poco usado por existir un mercado de ofertantes. Este nuevo esquema ganar-ganar se llama Alianza y Planeación.
Del latín “alligare” que significa en esencia pacto, lo que se busca es unir sinergias y esfuerzos encaminados a un mutuo beneficio. No es de extrañarse que esto sea, si bien algo más que nuevo sí necesario, hemos vivido y actuado en nuestro gremio por décadas de manera individualista, a pesar de los grandes esfuerzos de Cámaras y Asociaciones que han buscado eso, enriquecer al gremio mediante pactos con proveedores de carácter estratégico. Vale también aclarar que no nada más es del lado del impresor, esto atañe también a los proveedores que buscan a como de lugar quitarle el cliente al competidor aún a costa de perder prácticamente dinero, sin mencionar – dicho sea de paso – prácticas comerciales desleales.
¿Pero qué es lo positivo de una alianza? ¿Por qué hoy por hoy como impresor es conveniente llevarla a cabo?
Les enumero algunos aspectos:
a.- Puedo establecer las “reglas del juego” con mi proveedor para un mediato plazo
b.- Puedo establecer precios y condiciones comerciales
c.- Puedo llevar a cabo revisiones de negocio en forma calendarizada
d.- Garantizo mi abasto
e.- Utilizo de mejor manera mis recursos financieros
f.- Intercambio información
g.- Recibo apoyo técnico
h.- Puedo llevar a cabo pruebas de nuevos productos
i.- Me permite llevar a cabo un estudio financiero para el pago de facturas
j.- La resultante de todo lo anterior me lleva a ser más eficiente, más competitivo, ahorros y mejores utilidades.
Hablemos ahora del concepto “PLANEACIÓN”
Derivado del término plan, esencialmente se refiere a una acción futura que se llevará a cabo. Pero, ¿Por qué hoy en día es de vital importancia planear? Sabiendo la falta de entrega oportuna de insumos, el alza constante de precios, y la fragilidad de las relaciones comerciales con los usuarios finales, si no tengo como impresor el respaldo de mis proveedores estratégicos, no puedo competir, así de simple.
Como ejemplo, si hablamos de insumos tales como refacciones, barnices, rodillos, mantillas, tintas, solo por citar algunos, no es de extrañarse tiempos de entrega de hasta 8 semanas, y si a eso le agrego el tiempo que me toma entonces imprimir, entregar y cobrar mi trabajo, se me crea un hueco comercial y financiero terrible. Dirán que el factor dinero juega un importante papel, sí, efectivamente, lo juega, pero es preferible negociar en el seno de la alianza un esquema de pagos que esperar, recibir y luego quedar mal por no poder pagar a tiempo.
Recordemos el Proceso Administrativo: Planear, Organizar, Dirigir, Ejecutar y Controlar. Ahí está el éxito si sabemos entender y poner en práctica estos simples conceptos.
Vivimos en una era de constante cambio, ¡adaptémonos!.
Hasta la próxima.
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